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22 de julio de 2011

Una y otra vez

Tenemos cicatrices en los lugares más insospechados, como si fueran mapas secretos de nuestra historia personal, huellas de viejas heridas.
Algunas heridas se cierran, dejándonos sólo una cicatriz, pero otras no. Hay cicatrices que llevamos a todas partes, y aunque la herida cierre, el dolor persiste. ¿Pero cuáles son peores, las nuevas heridas, terriblemente dolorosas, o aquéllas que debieron cerrarse hace años y no lo hicieron? Quizás las viejas heridas nos enseñan algo; nos recuerdan dónde hemos estado y qué hemos superado. Nos muestran lo que debemos evitar en el futuro... o eso creemos, porque en realidad eso no es así, hay cosas que debemos aprender una y otra vez.

1 comentario:

  1. Yo creo que las cicatrices son importantes.. pero no debemos dejar que nos austen.. imagina.. una vez ibas corriendo por el lateral de un rio, sentias su velocidad, el correr de sus aguas.. y no te dijaste en una piedra y caiste al suelo y todavia se conserva en tu pierna aquella herida que la piedra te hizo.. es importante tener cuidado de no tropezar con esa pieadra.. pero no por eso deberias dejar de correr por un lugar tan precioso... con esta enrevesada historia quiero decir.. que la vida deja cicratices pero no debemos tener miedo a vivir grandes experiencias por miedo a esas cicatrices del pasado

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