El Alquimista

"Cuando una persona desea realmente algo, el Universo entero conspira para que pueda realizar su sueño. Basta con aprender a escuchar los dictados del corazón y a descifrar un lenguaje que está mucho más allá de las palabras, el que muestra aquello que los ojos no pueden ver.”


A veces, un libro es lo único que puede ayudarte a verlo todo con mucha más claridad.

The strong will never fall

Dejarlo pasar. ¿Sería la mejor elección para estar bien, o simplemente se trataría de huir de algo a lo que no quiero enfrentarme?

No sé que hacer, y aún menos qué pensar. Mis pensamientos antes fluían de una mejor manera, pero últimamente mi cabeza es un torbellino y ni siquiera sé qué pensar.

En estos últimos días me he dado cuenta del miedo que le tengo a todo. Miedo al futuro, a perder a mis seres queridos, a enamorarme, a distanciarme, a la soledad, a descubrir que no voy por el camino adecuado, a no poder levantarme cada vez que me derrumbe...

Le tengo miedo a la vida y a la cantidad de cambios que conlleva, y eso me bloquea, me impide pensar con claridad. Me hace sentir pésima frente al mundo.

No creo que supere todos esos temores en estos días de playa y sol, pero espero, al menos, que mis pensamientos se ordenen un poco.

¡Cómo quisiera aprender a ser fuerte...!

Una y otra vez

Tenemos cicatrices en los lugares más insospechados, como si fueran mapas secretos de nuestra historia personal, huellas de viejas heridas.

Algunas heridas se cierran, dejándonos sólo una cicatriz, pero otras no. Hay cicatrices que llevamos a todas partes, y aunque la herida cierre, el dolor persiste. ¿Pero cuáles son peores, las nuevas heridas, terriblemente dolorosas, o aquéllas que debieron cerrarse hace años y no lo hicieron? Quizás las viejas heridas nos enseñan algo; nos recuerdan dónde hemos estado y qué hemos superado. Nos muestran lo que debemos evitar en el futuro... o eso creemos, porque en realidad eso no es así, hay cosas que debemos aprender una y otra vez.

It's never what you had in mind

A lo mejor creíste que tenías todas las respuestas, y ahora te das cuenta de que cambiaron todas las preguntas. Te sientes perdido, pero eso también forma parte de la vida, que a cada instante te cambien las opciones. Si elegiste no caminar más a ciegas, no te arrepientas, porque esa realidad que hoy te hace daño, mañana te ayudará a crecer y a ser más fuerte.